domingo, 9 de octubre de 2016

              

CANTO A INANNA.  2285–2250 a. C.
El canto a Inanna, es un poema dedicado a la diosa Inanna.
Fue una escritora, poetisa y  una de las mujeres más poderosas en la antigüedad y también por su cargo político y religioso.
Era una princesa hija del rey Sargón I de Acad.  Vivió en la ciudad de UR
(Mesopotamia) en el sur de Sumeria.
El poema que hemos leído en clase, es un poema de carácter divino.
Es todo divino a lo religioso,donde  podemos encontrar muchas características en este poema. Por ejemplo, Enheduanna describe a la diosa Inanna como la suprema de las dioses. La única diosa con unos poderes únicos, lo podemos ver a través de unos ejemplo:
Grandiosa por tus galas, mujer infalible vestida de brillo cielo y tierra con tu abrigo. Por otra parte, nos encontramos como venera los poderes, por ejemplo:
Guardiana de los orígenes cósmicos y esenciales tu exaltas los elementos,
Átalos a tus manos y reúne en ti los poderes…
Por último, la tercera parte  le pide a su diosa como usar sus poderes, en que los tiene que basar, por ejemplo:
Los unificas en tu seno como un dragón que echa fuego,
tu expandes la tormenta cual semilla languideces en el suelo.
También hace uso de símiles y metáforas en el poema los podemos ver como si se dan uso de estos recursos lingüísticos.
Ejemplos:
Símiles: Desvelada cual clara luz.
Como un dragón que echa fuego.
Te expandes como la tormenta.
Metáforas; Cielo y tierra son tu abrigo.
Resultado de imagen de enheduanna
Tú coronas con tu bondad amada.
Eres río henchido que se precipita bajo la montaña.
También la oración que predomina es la atributiva.
Tiene relación con el cristianismo porque veneran a un dios, pero en este caso es una diosa. El tema principal es la divinidad de las religiosa.             
     DIOSA INANNA      
                                  



Poema hecho por mí
Tú la única de este mundo
La que calma al mal augurio.
Sin ti la tierra no crecería
Porque tú eres la elegida
Tú eres la que calma todos los males
A pesar de nuestros peores desastres
Oh tu única en este mundo

La que calma al mal augurio.



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